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La ciudad de Medellín se encuentra en un proceso de transformación social, impulsado por el empoderamiento de su juventud. Programas como Clubes, colectivos integran y ofrecen a los jóvenes la oportunidad de desarrollar sus habilidades, expresarse a través del arte y la cultura, construir redes de apoyo y crear un impacto positivo en sus comunidades.
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El sol de la mañana se cuela por las ventanas del edificio Plaza de la Libertad, iluminando un panorama frenético. En el piso 10, un centro de planificación lleno de actividad. lo acompañan aquellas montañas verdes que rodean los edificios de la ciudad de la eterna primavera. Donde se une lo rural con lo urbano. Desde la ventana del edificio en el centro de Medellín, una vista única a las distintas comunas, el ritmo incansable del metro y el murmullo constante de jóvenes emprendedores se mantienen trabajando por un bien común.
En este sector del edificio cada área trabaja para el bienestar. Unos corren, otros gritan. Jóvenes empleados se apresuran por sus escritorios con teclados cliqueando como ametralladoras, teléfonos sonando como alarmas de incendio. En una esquina un mapa de Medellín cubre una pared, sus calles y barrios marcados con alfileres de colores. Y como muchos planeadores y observadores, son un conjunto de equipo que se encarga de que Medellín marche cuando se trata de juventud.
Así como estas áreas trabajan por una Medellín, donde la violencia y la pobreza han marcado por años la vida de sus habitantes, son muchos los jóvenes que buscan oportunidades para evadir la violencia y lograr resistir en las comunas. Sin embargo, a partir de colectivos y programas de muchas entidades que han implementado para un avance, suelen surgir y avanzar para continuar a un futuro más seguro.
“El programa Clubes Juveniles, es el programa más antiguo de la Secretaría de Juventud, este programa nació desde la respuesta resiliente a las violencias estructurales de la ciudad de Medellín en los 70 y en los 80” - menciona David Urrego, coordinador del programa Clubes Juveniles - “Esos jóvenes resistían a través del arte, la cultura, la ciencia, la innovación, el emprendimiento, la educación, Lo que hacemos desde la Secretaría de Juventud es acompañar, potencializar, visibilizar, generar intercambios y construir redes entre los Clubes Juveniles”. Es un programa que desde hace cuatro décadas ha impulsado a muchos Clubes Juveniles, ha sido un pilar fundamental para el desarrollo personal y social de la juventud de Medellín.
Este tipo de proyectos ayudan a fomentar las habilidades de la juventud de Medellín y en cierta parte es otorgarle una memoria a lo vivido. La visibilización de la cultura y el arte hace que los jóvenes continúen y fomenten la historia de otra manera, o la misma sea un elemento de motivación para identificarse a sí mismos y fortalecerse.
Estos jóvenes crean un nuevo camino hacia la paz, la prosperidad y la realización personal a través del aprendizaje, el trabajo en equipo y el apoyo mutuo.
Para el encargado del programa Medellín a la Cabeza, Álvaro Núñez, llevar este programa es un reto donde básicamente recorren la ciudad con los jóvenes como una forma de participación juvenil. “Solo un joven que conoce el territorio está dispuesto a transformarlo porque muchos de los jóvenes, por desconocimiento de muchas realidades de otros territorios, no se atreven a opinar”.
Lo que se busca con la articulación de los jóvenes es la participación para el cambio de incertidumbres del territorio. “Bajo este proyecto caminando por todas las comunas de la ciudad, intentando que los jóvenes conozcan otras formas de participación, de reconocimiento y realidades”, Álvaro añade. “Pero también conectarlos con esas prácticas que existen en los territorios para poder generar intercambios de experiencia y también conversaciones sobre temas coyunturales de la ciudad”.
La idea de participación es un aporte sin importar la vulnerabilidad y en muchos casos hay comunas que cuentan con un enfoque de trabajo de juventud en integridad. Para Núñez es importante continuar con el presupuesto participativo joven del 2 % en el presupuesto de Medellín. En el cual se planea y ejecuta bajo proyectos e iniciativas que priorizan las poblaciones y las comunas de la ciudad.
"Parceros es un proyecto estratégico de la alcaldía que cobija varias secretarías. Este programa tiene presencia en la Secretaría de Seguridad, Inclusión Social, Educación, y la Secretaría de la Juventud, con varios enfoques". Comenta Felipe Gutiérrez, director de parceros. "Este proyecto brinda estrategias y ayudas para una guía de elección en jóvenes sobre proyectos de vida. Es como poder ayudar a estos jóvenes a que ellos sean, que tengan capacidad de autogestionarse. Es decir, que ellos mismos sean los que decidan sobre su futuro", agrega.
El equipo territorial de la Secretaría realiza una encuesta técnica en varios barrios de Medellín para identificar a los participantes del programa Parceros. Los jóvenes optan por inscribirse voluntariamente en el programa. Se espera que en esta etapa inicial participen 690 jóvenes de la ciudad para la vinculación.
Los desafíos con la que cuentan estos proyectos son la falta de diversificación o la poca confianza que algunos jóvenes tienen, debido a que hay un límite en el alcance del impacto. De igual forma, La financiación insuficiente con la escasez de recursos materiales y humanos pueden restringir la capacidad de los programas La fragmentación de los esfuerzos entre diferentes entidades gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro puede generar duplicaciones de esfuerzos, ineficiencias y una falta de visión integral para el desarrollo juvenil.
Aunque las oportunidades se brindan por medio de las instituciones que albergan muchos cuidados, cierta población juvenil sigue en esa búsqueda o se aparta de ingresar. Para Alexandra Sánchez, gestora cultural y abogada, dice que, "muchos de estos jóvenes han gestado desde sus barrios aspectos de resiliencia y han enfrentado también muchos aspectos relativos como los contextos violentos".
Bien es cierto, el arduo trabajo de los colectivos para la integración de jóvenes es importante. La construcción de los mismos inicia por el valor, una salida y un aporte. Alexandra Sánchez genera, "hay una cantidad de colectivos, esos colectivos existen... pues nacen desde las necesidades, desde la comuna, desde las orientaciones, desde los jóvenes, desde los quehaceres". Sánchez es una líder que organiza desde arriba los cientos de proyectos para la juventud en Medellín que buscan brindarle oportunidades dignas.
Medellín se mantiene en esa búsqueda de dejar el pasado a un lado y usarlo para abrirle la puerta a jóvenes cargados de sueños y entusiasmados por demostrar lo cultural que los caracteriza, el amor al arte y a su territorio.